Actividades de la lengua
enero 22, 2020Introducción
Durante los días 9, 13 y 15 de enero
tratamos las estrategias de comunicación con la profesora Cristina Rodríguez; exploramos
las cuatro actividades lingüísticas: mediación, comprensión, producción e
interacción. Además tratamos los diferentes procedimientos para el fomento de
las actividades comunicativas en el aprendizaje de lenguas extranjeras, ya que
las sesiones contaron con una gran carga de trabajo práctico en el que realizamos
numerosas actividades aplicables al aula y diseñamos sesiones en las que se
trabajasen las actividades de la lengua.
¿Qué son las actividades de la lengua?
Las actividades de la lengua, también
llamadas destrezas lingüísticas o estrategias de comunicación, son las vías en las
que se manifiesta le lengua. Tradicionalmente se han clasificando en
comprensión (o recepción) oral, comprensión (o recepción) escrita, producción oral
y producción escrita. En otras palabras: escuchar, leer, hablar y escribir.
Sin embargo, recientemente hemos pasado a
hablar de dos elementos más: la mediación (oral y escrita) y la interacción.
Esto se debe a que en el MCER prima la comunicación, por lo que la interacción
es una realidad más a la que debemos prestarle la atención que se merece.
Además, atendiendo a las necesidades comunicativas de la sociedad globalizada
en la que vivimos, el Companion Volume habla también de la
importancia de la mediación lingüística y le da el carácter de una destreza más
que se debe trabajar para alcanzar la lengua meta.
De este modo, podríamos clasificar las
cuatro destrezas lingüísticas de una manera más acorde con la actualidad del
panorama lingüístico en: comprensión o recepción, producción, interacción y
mediación, siempre teniendo en cuenta que todas ellas pueden ser orales o
escritas.
Comprensión lingüística
Me gustaría comenzar hablando sobre la
comprensión lingüística, es decir, compresión oral y comprensión lector, ya que
se podría decir que la comprensión es la primera destreza que se desarrolla
cuando adquirimos una lengua. Siempre comprendemos más de lo que somos capaces
de producir en una lengua, tanto en lo referente a la lengua oral como a la
lengua escrita. De este modo, la importancia de las destrezas receptivas en la
aprendizaje de una lengua extranjera es innegable. Podemos considerar que la
comprensión es anterior a la producción, que comprendemos más de lo que somos
capaces de producir en otra lengua.
Hay diversos tipos de actividades de compresión.
Lo ideal sería intercalar todo los tipos posibles (por ejemplo actividades de comprensión
de datos concretos con actividades en las que se busca la comprensión de una
idea general sobre el texto) e incluso introducir de vez en cuando actividades
de comprensión extensivas (por ejemplo ver una película en el aula). Independientemente
de la actividad que utilicemos debemos tener en cuenta que para que la comprensión
sea exitosa debemos de presentar primero la información, después llevar a cabo
una primera toma de contacto donde busquemos la información que se nos pide, después
una segunda lectura o escucha en profundidad y finalmente una puesta en común.
Producción lingüística
A pesar de que los pasos a seguir en la
compresión oral y escrita son los mismos, la diferencia entre oralidad y
escritura se acentúa en cuanto a producción ya que, como vimos en clase, las
características de la lengua oral y la legua escrita son muy diferentes. Por
una parte, en la comunicación hablada nos encontramos con una limitación temporal:
apenas tenemos tiempo de planificación empezando muchas veces a hablar sin sabe
qué vamos a decir y cómo lo diremos. Dicha limitación temporal no existe en la
lengua escrita, por lo que tenemos la posibilidad de planificar, releer,
corregir y editar. Por otra parte, las
comunicaciones orales suelen ser cara a cara, por lo que se prestan a ser
apoyadas por recurso estratégicos como por ejemplo la entonación, la prosodia o
la prosémica. En la comunicación escrita intervienen principalmente recursos
meramente lingüísticos ya que la interacción con el lector es a largo plazo, lo
que limita los recursos estratégicos.
Precisamente debido a la planificación y
tiempo que consume la producción escrita, esta destreza suele practicarse en
casa y se le da una mayor importancia a la producción oral en el aula. Ciertamente
debemos destinar una gran parte del tiempo al desarrollo de actividades de
producción oral en el aula, ya que en el contexto en el que nos encontramos
nuestro alumnado apenas tiene oportunidades de practicar su producción oral
fuera del aula. Sin embargo creo que es importante dedicar también tiempo a
escribir bajo la supervisión del profesor. Es importante sentar las bases de
una buena redacción desde el principio del proceso de enseñanza aprendizaje
trabajando con el alumnado la planificación y la creación de un borrador
previos a la versión final. Además dedicar tiempo en el aula al desarrollo de
la destreza de producción escrita hará que podamos ver los progresos y dificultades
del alumnado de una manera real, lo que es fundamentar para guiar su
aprendizaje de la mejor manera posible.
Interacción lingüística
Las actividades de recepción y producción van
estrechamente relacionas con la interacción lingüística. La interacción
lingüística son todos los intercambios
lingüísticos que se producen entre dos o más individuos y puede ser oral o
escrita, siendo la oral a corto plazo mientras que la escrita suele ser a largo
plazo. Es esencial trabajar la interacción en el aula ya que esta contribuye a
fomentar el proceso de aprendizaje ya que el alumnado interioriza las
estructuras lingüísticas y valora la lengua extranjera como instrumento
comunicativo y social.
Mediación lingüística
Aunque con la profesora vimos la mediación
lingüística en primer lugar, en esta entrada he decidido dejarla para el final,
ya que la mediación recoge todas las destrezas anteriormente mencionadas.
En el contexto de la enseñanza de lenguas extrajeras
la mediación lingüística (oral o escrita) nace de la necesidad de posibilitar
la comunicación entre personas que hablen lenguas diferentes, por lo que se
trata de una mediación interlingüística. Además se tratará de una mediación
relacional, ya que estaremos mediación mediante la interacción con otra gente.
En los niveles medios y altos debemos
llevar a cabo actividades en mediación en el aula, con materiales lo más reales
posibles ya que el alumnado se enfrentara constantemente fuera del aula a la
mediación lingüística entre su lengua materna y la lengua extranjera que están aprendiendo.
Conclusión
Para concluir me gustaría destacar que
esta clasificación de las actividades de la lengua pone de manifiesto la
importante relación que existe entre ellas. De hecho, en la vida cotidiana las
destrezas lingüísticas no se presentan de forma aislada, sino que nos las
encontramos de forma combinada, de manera que cada acto comunicativo implica
dos o más destrezas comunicativas.
Por ello, como docente de lenguas extranjeras
es de vital importancia que trabajemos todas las destrezas lingüísticas en el
aula y que lo hagamos de forma integrada (sobre todo en niveles medios y altos),
para así ajustarnos a la realidad que se va a encontrar el alumnado fuera del
aula.
Enlaces de interés
Finalmente os dejo algunos enlaces que me
parecieron de gran interés para aquellas personas que queráis investigar un
poco más sobre las actividades de la lengua:
1 comentarios
¡Hola Carla!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada, en especial por cómo la has estructurado, ya que presentas las ideas de forma muy clara y bien delimitadas, de forma que se entiende perfectamente lo que quieres transmitir. Además resume perfectamente todo lo que hemos visto durante estas tres sesiones, así que ¡enhorabuena! no en vano después de estos meses ya sabemos que, a veces, no es nada fácil.
Una vez hechas las felicitaciones de rigor, me gustaría comentar un poco más un aspecto de tu conclusión con el que estoy totalmente de acuerdo: «es de vital importancia que trabajemos todas las destrezas lingüísticas en el aula y que lo hagamos de forma integrada».
En mi opinión, esta es una de las ideas esenciales que no solo debemos poner en práctica, sino que tendríamos que trasladar a nuestro alumnado para que también entienda su importancia. Me gustaría hacer énfasis en esto, porque creo que el problema es que en las escuelas los y las alumnos/as hacen ejercicios sin que nunca se les hable de la importancia de estos ni de su utilidad. Si se les enseñase a ver las muchas competencias y destrezas que pueden trabajar con una misma actividad, la harían mucho más motivados.
Además, en esta línea, me parece que tampoco se le saca partido a uno de los principales puntos positivos del marco, la idea de que una destreza más floja no impide que tengas un nivel X del idioma. Por lo que he podido ver en mis clases particulares, muchas veces el alumnado se desmotiva pensando que no sabe nada de inglés, cuando en realidad quizás solo es un poco peor en una de las destrezas, por ejemplo, de reading. Así, en muchos casos no se atreven a hablar, pero cuando la situación les fuerza a desenvolverse en el idioma son los primeros en conseguir transmitir el mensaje. Este aspecto, según creo, tiene un gran potencial para el desarrollo de las sesiones si hacemos que el alumnado se de cuenta de él. Además, daría pie a mucho trabajo colaborativo entre los miembros del grupo-aula, para que pudiesen ayudarse los unos a los otros a construir el aprendizaje, según las destrezas que dominen.
De hecho, precisamente me gustaron mucho las clases que llevamos a cabo en el aula durante los días que trabajamos esta materia porque nos permitieron mejorar cada parte del temario en los ejercicios de las demás. Al aplicar lo aprendido en cada actividad nueva, nos ayudaba a consolidarlo y a perfeccionarlo a partir de los nuevos conocimientos. Además, al hacerlo por grupos y ponerlo en común pudimos recaudar un montón de ideas.
Ya para acabar, me gustaría preguntarte que qué te han parecido a ti estas clases y qué piensas de lo que he reflexionado en mi entrada; así en la vuelta a clase hoy podemos hablar un poco de ello...
¡Un saludo!